viernes, 25 de diciembre de 2009

Esquí de fondo, mortalidad durante la práctica (y II, la cruz)

En la vida las cosas no suelen ser blancas o negras, abundan los grises con todos sus matices. Hablábamos hace poco de los beneficios del esquí de fondo para la salud, pero, ¿y los perjuicios?
Como decíamos en aquel post en el que veíamos que los participantes en la Vasaloppet parecían tener una mayor esperanza de vida, el esquí de fondo es un deporte con elevada demanda cardiovascular y esto, claro, tiene sus riesgos. Dicen que si acabas un maratón, es muy probable que no mueras de un ataque al corazón en los próximos 7 años. Quizá sería más honesto reformular esta afirmación de la siguiente manera: si no has muerto de un ataque al corazón corriendo un maratón, es probable que no lo hagas en los próximos 7 años. Luego existe el riesgo de morir de un ataque al corazón por correr un maratón.
El trabajo que podéis ver aquí analiza, precisamente, los fallecimientos durante el transcurso de la Vasaloppet desde 1970 hasta 2005. Durante este tiempo participaron 698.102 corredores y ocurrieron 13 muertes durante la carrera, 12 por problemas cardiovasculares (del otro caso no se especifica la causa), cifra casi 8 veces mayor de lo esperable durante ese periodo de tiempo, para esa misma población, en condiciones normales. De ellos, entre 2 y 4 fueron personas a las que, por sus antecedentes de enfermedad, un médico hubiese desaconsejado la participación en una prueba de este tipo. Los otros 8-10, parece que fueron casos de personas sin antecedentes.
Se concluye por tanto, de este estudio, que correr una carrera de esquí de larga distancia tiene un riesgo evidente, ahora bien, los propios autores nos recuerdan que dado que un corredor pasa muy poco tiempo de su vida en carrera y vistos los beneficios para la salud a largo plazo y la prolongación de la esperanza de vida que proporcionan, estas prácticas compensan con creces las cifras negativas.

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