viernes, 2 de abril de 2010

ARVA

Ahora que la temporada de fondo termina, algunos estaréis pensando en continuar deslizando, esta vez con las tablas anchas. Hay tiempo todavía para ello y nieve en cantidad. ¡Que la disfrutéis!

En una tertulia después de los Campeonatos de Euskadi surgió el tema de la seguridad en el esquí de montaña. Hablamos del conocimiento del medio, o más bien de la falta de conocimiento en algunos casos. Casos en los que una puesta a punto física estupenda y una depurada técnica de esquí podrán ser muy útiles para rendir en competición, pero suponen un bagaje limitado, incluso peligroso (en la medida en que pueden dificultarnos el ver los peligros objetivos, haciéndonos creer inmunes), si no van acompañados de un buen conocimiento del medio y de los recursos de seguridad para moverse en él.
Tristemente, la montaña trasciende a los medios de comunicación cuando hay noticias luctuosas. Este invierno ha habido cuatro muertos bajo avalanchas solamente en el Valle del Aragón. Cruzando el túnel al otro lado, dos desaparecidos más en el valle de Lescun. Son cifras muy preocupantes.
Normalmente se hace hincapié en la necesaria formación y prudencia con mensajes negativos de este tipo, hoy sin embargo, quisiera dar la vuelta al argumento y recordaros esta noticia que probablemente hayáis leído ya en los medios. Se refiere al rescate con vida, por parte de sus compañeros, de un esquiador de montaña en el entorno de los Lagos Azules, tras ser sepultado por una avalancha. Una vez más la tecnología acude en nuestra ayuda, el ARVA, algo hace años inimaginable, se ha convertido hoy en imprescindible, tanto como los propios esquís.
Disfrutar de la montaña es nuestro derecho, formarnos y ser responsables es la obligación ligada a ese derecho, para con nosotros mismos y con quienes nos rodean.
Lo dicho ¡A disfrutar de la primavera!

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