jueves, 19 de agosto de 2010

La introducción del esquí en el Pirineo

Primeras huellas de esquís en el Pirineo (1903)
Pese al origen prehistórico de los esquís como medio de transporte en los territorios nevados del norte de Europa y aunque la cultura montañera y esquiadora de los países alpinos pudiera hacernos pensar lo contrario, lo cierto es que el esquí no llegó a los Alpes hasta hace muy poco.
Hemos hablado en alguna ocasión en este blog sobre el origen del esquí en España, allá por 1905 en la sierra madrileña, tres años antes de que los noruegos de Mustag comenzaran a deslizarse por las laderas próximas a Tolosa. Cabría suponer que para entonces este deporte estuviera ya consolidado en el país vecino. Sin embargo, los primeros esquís se habían empezado a utilizar en Francia en 1896 en Chamonix (no podía ser de otro modo), solo nueve años antes.
En cuanto a su llegada al Pirineo, ocurre, como nos comenta este artículo, en noviembre de 1903 de la mano de Henri Sallenave de Pau. Activos pirineístas de la época se interesan rápido por estos instrumentos y ese mismo invierno Falisse, en compañía de Larregain, realiza la vuelta al Midi D’Osseau y Luis Robach sube con unos amigos hasta el lago de Gaube para deslizarse sobre su superficie nevada como vemos en la histórica fotografía. Un año después ambos, Falisse y Robach, en compañía de Aubry y Heid, hacen la primera ascensión al Aneto con esquís. Estamos hablando de 1903, dos años antes de las primeras esquiadas en Guadarrama y cinco antes que en Tolosa.
Hay, sin embargo, un dato curioso en estos acontecimientos, aparte del hecho evidente de que en el caso de vascos y madrileños fueron los foráneos noruegos quienes introdujeron el esquí (no así en el caso de los catalanes, más parecido al de los franceses pirenaicos, ya que éstos también trajeron los esquís después de haberlos visto en los Alpes). Me refiero al uso montañero: aunque los noruegos de Tolosa también utilizaron los esquís para moverse por Aralar, según las crónicas de la época parece que eran sobre todo saltadores y de hecho, los saltos gozaron de un éxito entre la burguesía guipuzcoana de la época que hoy se nos antoja exótico. Los franceses de Pau, aunque algunos años después albergaran también competiciones de saltos, utilizaron primeramente los esquís para desplazarse por la montaña, igual que lo harían también, poco después, los catalanes del CEC en los Rasos de Peguera.
Un grupo de entusiastas fundó el Ski Club Tolosano en 1908, un año antes de la creación de otro club guipuzcoano, la Real Sociedad de Fútbol, aquel otro deporte exótico del balón, importado esta vez de Inglaterra. ¡Qué suerte tan dispar la de estos dos deportes en nuestras latitudes!

2 comentarios:

  1. verdedepotepirenaico22 de agosto de 2010, 20:11

    Solamente un pequeño detalle al buen articulo que una vez más nos has regalado.
    En euskera roncalés tienen una palabra para designar lo que hoy llamamos esquis : ZATU
    Creo que en el Roncal y en el Pirineo se esquiaba antes que vinieran los noruegos. Cómo, para qué y por qué no lo se. Seguro que solo para ocio no...
    Es un dato curioso que conviene conocerlo y hacerlo conocer.
    Un saludo

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  2. Gracias por tu aportación, verdedepotepirenaico, no tenía ni idea de lo que has comentado. Es curioso y sería muy interesante conocer más sobre el tema.
    Saludos.

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